Dos pollas para Gala Brown

Gala Brown busca desesperadamente un techo para dormir. Después de un rato deambulando, encuentra un ático abandonado y piensa que es su día de suerte. Una vez dentro, dos okupas (Nacho Vidal y Alberto) le dejan claro que son ellos quienes regentan los metros cuadrados de suelo. El precio del alquiler por una noche está muy claro y por suerte para los tres, Gala les supera en vicio y ganas de follar, así que el plan es más que perfecto: buen sexo, dos pollas grandes y un techo que la resguardará del frío.